miércoles, 25 de noviembre de 2009

My Plug-in Baby





Anoche estuve en el concierto de Muse en Barcelona. Uno de esos espectáculos que merecen la pena, de verdad. Qué maravilla que haya gente con ese talento y esa capacidad de mostrarlo sobre un escenario. Reconcilian con la música pop y hasta con el show-business, que no es poco.

Eso sí, el cascarrabias que llevo dentro (será la edad) encontró alguna pega. Podéis leerlo en la crónica que hice para elmundo.es.

Y una muestra de lo omitido, para que os sirva de banda sonora.


Abrazos a todos.

domingo, 22 de noviembre de 2009

No es un número





Leo un artículo en el Diario Vasco donde se refieren a Chamorro, la compañera de Bevilacqua, como un "número" de la Guardia Civil. Quede claro, ante todo, que esa palabra ya no se usa. Lo que veis en la foto de arriba es UNA GUARDIA. Los números son cosa del ayer.

Por otra parte, hace tiempo que Chamorro ha ascendido. En los cuatro últimos libros era cabo, y en el sexto, que es la quinta novela y que saldrá como ya avisé aquí en 2010, ya es sargento. (Y Bevilacqua, por cierto, brigada). No es "una subordinada", como la retrata el artículo: es una investigadora criminal experimentada, con una responsabilidad que asume y desempeña con solvencia. Eso sí, como casi todos en este mundo, incluido el propio Bevilacqua, tiene jefes. Lo que no la disminuye como personaje. Al revés.

Nada de número, pues. Guardia durante un tiempo. Luego cabo. Y a partir de ahora, sargento. Ponedle a la chica de arriba en la hombrera el galón de debajo. Y eso es.



Conste y que nadie se atreva a degradármela.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Feuer frei!





Lo que significa en alemán "fuego a discreción", y que da título a una de las más apabullantes canciones del grupo Rammstein. Este servidor de todos vosotros tuvo la ocasión de vivir anoche el arranque de su gira en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, donde uno de los momentos culminantes fue justamente la interpretación de ese tema.




Lo he contado con más detalle para los amigos de elmundo.es. Podéis leerlo aquí.

domingo, 8 de noviembre de 2009

This Is It (our apologies, Michael)





Confieso que cuando me enteré de la muerte de Michael Jackson, y de la causa probable del luctuoso suceso, pensé que era el triste acto final de un ser que así completaba un declive iniciado mucho antes y sostenido imparablemente a lo largo de la última década.

Confieso, también, que cuando lo vi llegar en aquel avión, hace unos años, para ser fichado por la policía y enfrentarse a los cargos de abuso de menores presentados contra él, pensé que era el justo escarmiento que la megaestrella malcriada recibía por haberse creído por encima de los demás mortales y haberse abandonado a sus morbosas inclinaciones.

De esto último ya me arrepentí cuando el niño supuestamente víctima de estos abusos los desmintió, hace poco, y declaró que la denuncia había sido una extorsión urdida por el padre.

Y de todo lo demás me he arrepentido al ver This Is It, la película que recoge los ensayos de la que iba a ser su inminente gira mundial. MJ no estaba en ningún declive, sino en su plenitud como artista y en la cota más alta de su nobleza como ser humano. Zarandeado por la adversidad y el dolor, a sus 50 años, había reemplazado la fuerza de su juventud por la sabiduría deslumbrante del genio más completo que nunca haya dado el pop. Seguía siendo un bailarín excelso y un músico soberbio. Y su película, además de una lección sobre la exigencia y la intensidad que requiere la creación artística, es un regalo, un derroche de amor al arte y al prójimo. Aún podéis verla durante unos días. No os la perdáis. Aparte de la formidable película argentina El secreto de sus ojos, es lo más bello y emocionante que puede verse ahora en nuestros cines.




Perdónanos, Michael, porque no sabíamos lo que hacíamos.