jueves, 28 de mayo de 2009

Otro Negro



La geografía del género negro tiene a partir de ahora otro punto insigne, lejano en el espacio pero cercano en el corazón para quienes vivimos en España.

No sé vosotros, pero yo creo que esto es hacer Hispanidad, ir levantando y extendiendo el territorio de La Mancha o como queráis llamarlo. En cualquier caso, una buena alternativa para hacer más humano, diverso y divertido este áspero siglo XXI.

Me alegra mucho estar detrás de la jugada, con un estupendo equipo en el que se encuentra Ramón Díaz Eterovic como co-comisario chileno y la gente del centro Cultural de España en Chile, el Centro Cultural Estación Mapocho, la Biblioteca de Santiago y la Universidad Diego Portales.

Más detalles, aquí

martes, 26 de mayo de 2009

Levantando cubiletes





Lo decía de forma ingeniosa el domingo pasado David Gistau en las páginas de El Mundo. Lo cito de memoria, así que puede variar algún matiz: "Cuando un político y un militar levantan cubiletes, ya se sabe a quién le toca el garbanzo". Les pasó a los médicos militares de Trebisonda y le pasará al jefe de Hoyo de Manzanares. Lo que no encubrirá la certeza de que el ex ministro Trillo no debe volver a serlo nunca más de nada, ni el hecho de que la actual ministra tardó demasiado (la noticia circulaba por ahí dos días antes de que el Ministerio la reconociera y afrontara) en reaccionar ante el brote gripal en el cuartel madrileño. Es un pecado venial, comparado con la falsificación de identidades de cadáveres, pero no deja de ser un desliz, en la misma semana en que juzgaba tan duramente a su antecesor. Ahora tiene una oportunidad de no reaccionar como él, poniendo al uniformado delante para llevarse los tiros. ¿Qué hará?

Por lo pronto, como muestra una foto que dio la vuelta a los tres ejércitos, ya sabemos lo que hace cuando de repente aprieta el calorcillo y le molestan la gabardina y el bolso:



¿Para eso está una capitana del ejército del Aire, a la que cuesta cientos de miles de euros del contribuyente formar? Ay, el talante y la igualdaz.

(Añadido del 28 de mayo: en honor de la ministra, y sin perjuicio de otras cosas. Ha comparecido en el Congreso y no llevaba la cabeza de ningún militar en una bandeja. Hasta cierto punto, se ha comido el marrón. Lo que la honra, desmiente el pronóstico suspicaz y les da a otros algo que aprender.)

Por cierto, sobre Gistau: fisgando por Internet he descubierto que recurre una y otra vez a la metáfora del levantamiento de cubiletes (lo que no la menoscaba, es buena), y también que otras veces no anda tan atinado. Si tenéis curiosidad, observad este intercambio con el hermano de José Couso, el periodista español asesinado en Irak. El hermano tiene más razón que un santo, sabe bien de lo que habla (lo digo porque para eso uno se pasó un año trabajando con un militar de Caballería en un libro sobre Irak), y David queda como un opinador frívolo. Pero esto es así, quien tiene boca se equivoca. Lo malo es que lo hagamos, y ninguno de nosotros está exento, en cosas que causan tanto dolor a otros.

miércoles, 20 de mayo de 2009

No entiendo ni castaña





Pero mola. Ésta es la edición danesa de "El alquimista impaciente", que acaba de aparecer. Es muy reconfortante que diez años después de escribirlo un libro siga dando guerra. Incluso, es curioso, esta historia está más vigente entonces que ahora. Porque habla de la vana ilusión de riqueza rápida (y a menudo poco ética) en la que vivió este país durante tantos años, y que ahora ha desembocado en una escombrera de la que urge salir improvisando modelos alternativos.

El único modelo es el trabajo, la formación, la integridad y la responsabilidad. Eso que tanto nos ha faltado y nos falta, todavía. Pero bueno, que viva Dinamarca. Donde algo olía a podrido, cuando Hamlet, pero ahora más nos lo podríamos aplicar por aquí.

miércoles, 13 de mayo de 2009

BT a la mierda





No, no te lo digo a ti, amable lector. Lo dice el título de este libro (pero tampoco a sus lectores, que conste) haciendo un juego de palabras con las siglas BT, de Barcelona Traction, la empresa de nacionalidad canadiense, antecedente de la actual FECSA, que llevó a cabo la electrificación de Cataluña en los primeros años del siglo pasado. La novela cuenta cómo un astuto hombre de negocios (y ex pirata, según sus enemigos), don Juan March Ordinas, se hizo con todos los activos de la empresa instando su quiebra en un juzgado de Reus a cuyo titular tenía en nómina. De ahí salió FECSA, precisamente, y ése fue el comienzo de un culebrón judicial internacional que acabó con una demanda de Bélgica (país donde tenía su domicilio la sociedad accionista de BT) contra España ante el Tribunal de La Haya. El pleito lo ganó España por falta de legitimación activa del estado belga, ya que según el Tribunal quienes podían haber objetado la quiebra de BT decretada en España eran los canadienses, cosa que Juan March impidió hábilmente contratando los servicios jurídicos del bufete de abogados que tenían los dos hijos del primer ministro del país norteamericano.

El libro, magníficamente documentado, es la sorprendente obra de un novelista primerizo y doctor en economía que ha dedicado una buena pila de años a estudiar la historia de la Barcelona Traction, rastreando en los archivos de varios países. Podríamos describirlo como un thriller histórico-empresarial español, narrado con un pulso y un instinto admirables, que resulta asequible al profano y no defrauda al experto. Un libro que es una rara avis en nuestras letras, y a la vez, una de las mejores novelas españolas que este que suscribe ha tenido oportunidad de leer en mucho tiempo. Destacables sobre todo los personajes del honesto y a la postre manipulado ministro Suanzes y del maquiavélico y gélido Juan March; dos de esos tipos redondos que atesora nuestra Historia y que la literatura española sistemáticamente desaprovecha. Hasta hoy. Gracias a la destreza de Rafael Alcalde. No le perdáis la pista. 

domingo, 10 de mayo de 2009

Cuidado con él




El tipo se llama Enrique Rubio. Ganó el premio de relato universitario "Jóvenes Talentos" de Booket. Los que le leímos ahí descubrimos que había algo que merecía ser tenido en cuenta. Luego lo convirtió en una novela, cuya portada abre esta anotación y que acaba de llegar a las librerías. Me pidieron que hiciera el prólogo, no pude negarme. Y entre otras cosas, escribí:

"Nos encontramos ante un escritor con un mundo, una mirada y una voz propios. Su mundo es, por derecho de nacimiento y también de conquista, el de este complejo y perplejo siglo XXI, con todos sus códigos, logros, desastres y paradojas, entre los que el autor se mueve con una naturalidad y una soltura que anuncia una nueva generación, capaz de comprender y contar sin aspavientos lo que para las anteriores resulta extraño y sobrevenido. Su mirada es la del verdadero escritor, es decir, la de quien sabe mostrar lo que ve con esa insumisión y ese desapego por lo inmediato que permiten trascender la anécdota. Y su voz es la de alguien que ha entendido que debe sostener entre las manos un instrumento capaz de dar la nota precisa. El lenguaje de la novela es fruto de lo que cuenta y de cómo lo mira el narrador: ágil y sin remilgos, dotado de una vibración que nos transmite desde las primeras páginas, con una determinación impropia de quien, al menos como novelista, ostenta la condición de debutante".

Vamos, que a mi juicio merece la pena. Y sirve para sacudirse las neuronas. Y para ver lo que cuentan los jóvenes, los que van a mandar cuando los que vamos por delante (en la carrera hacia la nada o el Todo, según crea cada cual) seamos unos jubilados indefensos. Yo que tú lo leería, forastero.

jueves, 7 de mayo de 2009

De qué se ríen



Prometo no poner muchos posts como éste. La política que padecemos es tan nimia y tediosa... Pero la foto me ha podido. Toda mi vida he tenido el corazón a la izquierda (y no voy a cambiar ahora, como hacen otros). Y siempre he creído a pies juntillas en la conveniencia y aun la necesidad de que las mujeres capaces lleguen más alto que los hombres incapaces (y tampoco de esa creencia pienso abdicar). Pero como dijo el filósofo, "no es esto, no es esto".

Piensen ambas lideresas, por un momento, en las personas que revolviendo en los contenedores de basura de los supermercados, aquí y ahora, sacan en un mes comida por valor inferior al precio del modelito que lleva cada una de ellas. Y que sólo con eso viven. Quizá así estén menos encantadas de haberse conocido.