martes, 30 de marzo de 2010

Hablando de blogs






Aquella novela en forma de blog, que algunos conoceréis, y que apareció hace año y medio, acaba de ser reeditada en bolsillo. Una ocasión para leerla de forma más asequible, en un libro que como es norma en Booket no por ser de bolsillo deja de tener su atractivo como objeto. A mí al menos el diseño que le han dado, siendo muy sencillo, me resulta agradable.

Además, Planeta, dentro de su proyecto Planeta Lector, lo ha acompañado con una completa guía de lectura, que me ha impresionado por lo pormenorizada y por la multitud de propuestas que contiene para trabajar el libro en clase con alumnos de secundaria y/o bachillerato. Le saca al libro todo el jugo, y encuentra en él vetas que a mí mismo me sorprenden. Está accesible en pdf, y a disposición de todo el mundo, pinchando aquí. Por si a alguien le sirve de algo.

Mi gratitud a Montserrat Solé por el concienzudo e inteligente trabajo que ha realizado con esta guía.

domingo, 28 de marzo de 2010

Port Lligat





Uno entiende que aquel hombre, excesivo y todo, eligiera este lugar para pintar. La luz, alegaba. Y cómo no estar de acuerdo en que, siendo la luz tu negocio, esto es tu Wall Street. Discúlpeseme la zafia y mercantil comparación.




A mí me gusta volver aquí de vez en cuando, y mirarlo con quienes me importan. Queden estas dos imágenes como recuerdo del regreso de ayer. Y como ruego para que siga así.

martes, 23 de marzo de 2010

Gran Vía





Me pasa como a Bevilacqua: me pierde pasear por la Gran Vía de noche. Y más ahora que paso bastantes días a 600 kilómetros de ella. Por eso no pude resistirme a colaborar en el especial que sobre sus 100 años han preparado los de elmundo.es. Os invito desde aquí a visitarlo, porque es una gozada, entre otras muchas cosas buenas y bien hechas (que para eso lo coordina Sonia Aparicio, que no sabe hacer chapuzas) por las fotografías de Luis Davilla, un monstruo de la cámara con el que he tenido la suerte de colaborar en más de una ocasión (él poniendo el ojo, y yo la pluma). Para ir al especial, pinchad aquí.



A este torpe servidor vuestro le pidieron que hiciera una crónica negra de la calle. En fin, no sé cómo tomarme este papel de sepulturero de guardia. O sí, deportivamente. Por sí tenéis curiosidad, esto es lo que hice.

Abrazos a todos.

domingo, 21 de marzo de 2010

Otra entrevista, tres críticas y un reto zaragozano





La entrevista (otra de esas que demuestran que hay gente con la que uno se vuelve inopinadamente más inteligente y preciso de lo que es en realidad) es ésta que hizo Herme Cerezo, de Valencia, para el Diario Siglo XXI.

Las tres críticas, las primeras que veo publicadas sobre La estrategia del agua, son las de Javier Puebla (que es amigo, pero no suele decir lo que no piensa), Adolfo Torrecilla (que ni es amigo ni deja de serlo, no hemos tenido casi trato, pero me consta que suele ser exigente) e Iñaki Ezkerra (con quien tuve un severo desencuentro hace años por una crítica sobre Carta blanca en la que no se limitó a juzgar el libro, cosa que siempre acato, sino que extendió su censura a la honradez de las intenciones del autor y además formuló hipótesis históricas muy personales con las que hube de disentir públicamente; creo que debo transcribir esta reseña que hace de la nueva novela porque, con esos antecedentes, lo que de ella dice sin duda le honra como crítico).

Y por último, el reto: hace unos días tuvimos un taller en Zaragoza con un puñado de chavales y de alumnos más creciditos. Acabó con un reto: el de escribir la escena de hallazgo del cadáver por un investigador de homicidios. Cada uno debía inventarse su cadáver y su investigador. Y la propuesta era colgar el resultado en este blog, como comentario a la entrada correspondiente. Pues bien, si algún valiente acepta el reto, éste es el lugar. Vale también para quien no asistiera al taller...

Abrazos a todos.

lunes, 15 de marzo de 2010

Culpa vuestra




En su primera semana completa en las librerías, y coincidiendo con autores más que acreditados y con potentísimos lanzamientos detrás, habéis hecho que Bevilacqua y Chamorro se coloquen, como si tal cosa, en un muy honroso segundo puesto.

Gracias. Porque esto es culpa vuestra. Dichosamente

viernes, 12 de marzo de 2010

Dos agradecimientos




El primero, al autor de la entrevista que podéis leer pinchando en este enlace. Cuando uno lleva ya dos semanas hablando de lo mismo con muchos entrevistadores (mi gratitud a todos ellos, ante todo) reconforta mucho leer una en la que uno ve clavado no sólo todo lo que dijo, sino lo que quiso decir. Creo que es la que por ahora mejor transmite mis intenciones al escribir el libro y mis planteamientos sobre los asuntos de que trata (y en particular, sobre el que puede resultar más sensible). Quizá sucedió que esa mañana sevillana yo estaba menos obtuso que de costumbre, pero también, sin duda, que el que lo hizo es un profesional de pies a cabeza (y no quiero decir, aviso a mal pensados, que los demás no lo fueran). Gracias, Braulio, por hacerme posible remitir desde aquí a un resumen tan pertinente y tan preciso de lo que buscaba comunicar.

Y el segundo agradecimiento, para el hombre cuya foto encabeza esta entrada: Miguel Delibes. Por escritor sabio y coherente, por tipo íntegro, por maestro. Recomiendo vivamente leer su discurso de aceptación del Cervantes. Y para completar sus ideas, y en su homenaje, hoy ya póstumo, estas palabras de otro maestro de novelistas, Joseph Conrad:

De todos los libros, las novelas, que debieran ser especialmente amadas por las Musas, son las que más apelan a nuestra compasión. El arte del novelista es simple, y al mismo tiempo el más huidizo de los creativos, el más susceptible de resultar oscurecido por los escrúpulos de quienes lo sirven y veneran, el que está preeminentemente destinado a llevar más turbulencia a la mente y al corazón del artista. Después de todo, la creación de un mundo no es empresa parva, excepto quizás para quienes poseen dotes divinas. En verdad, todo novelista debe empezar por crear para sí mismo un mundo, pequeño o grande, en el que honestamente pueda creer. Y ese no puede ser sino conforme a su propia imagen: ha de ser inevitablemente individual y un tanto misterioso; pero, a la vez, ha de resultar familiar a la experiencia, pensamientos y sensaciones de los lectores. En lo más recóndito de toda ficción, hasta de la que menos merece el nombre, puede hallarse algo de verdad. (...) El abarcarlo todo en una concepción armoniosa es un logro no poco importante; incluso el intentarlo deliberadamente, con ánimo serio y cabal, no por impulso inane de un corazón ignorante, representa una honorable ambición.

Delibes llenó con su vida y obra las palabras que preceden. Descanse en paz.

viernes, 5 de marzo de 2010

Titulares





Éste es el titular de la entrevista que le hicieron a cierto escritor en el diario Público. Es verdad que el hombre da para lo que da, pero el titular no es muy representativo de lo que dijo. Ni siquiera lo dijo así, tal cual (compruébese en el texto de la propia entrevista). Y no es ni mucho menos la idea medular del libro que estaba presentando. Pero es aparatoso. Y zas. Paula, la periodista que firma la entrevista, es maja y amiga, pero aquí no anda muy fina. Hay varias cosas en su texto que no concuerdan con lo dicho. Como la confusa frase sobre los fiscales (el entrevistado es abogado, no cometería tantas imprecisiones en dos líneas) ni la que dice que la razón de la novela es hacer pedagogía contra las mujeres delincuentes. Cualquiera que haya leído alguno de los treinta y tantos libros del autor sabe que la pedagogía no es su propósito principal, ni sobre el asunto mencionado ni sobre nada.

Pero bueno, así es la prensa. Sin acritud. Cada uno hace su trabajo, y siempre asumo que lo hace de buena fe. Sólo me apetecía dejar constancia de estas cosas, ya que se me ponen en la boca aserciones que no suscribo. Y aún otro titular:


En este caso el texto de la noticia es mucho más fiel a lo que dije. Pero de nuevo se selecciona lo más ruidoso. La frase completa venía a decir, aproximadamente, que en este país hay jueces que no asumen sus responsabilidades, incluso algunos que no las pueden asumir, porque en un colectivo de miles de miembros, y por pura estadística, los hay que deberían estar incapacitados por razones psíquicas y a los que no se aparta del puesto, pero que por otra parte hay jueces casi heroicos que a base de determinación y sacrificio hacen funcionar un sistema lleno de insuficiencias. Sin ir más lejos, la juez instructora de la novela.

Pero bueno, de nuevo el titular. Aunque en este caso puedo quejarme menos. La periodista seleccionó con astucia, pero el fragmento se corresponde con algo dicho y escuchado.

En todo caso, gracias a ambas por la atención prestada a mi libro, y por el trabajo y el tiempo que le han dedicado. Seamos deportivos.

Abrazos

miércoles, 3 de marzo de 2010

Manga Ancha - La estrategia del agua





Perdón por poner a este individuo que encabeza la entrada. Es sólo para que pinchéis aquí y accedáis, si queréis, al vídeo que rodaron y colgaron en su nuevo espacio Manga Ancha los amigos de elmundo.es. Habla, entre otras cosas, de La estrategia del agua, la novela que ya está en las librerías, conforme anunciaba la entrada de la semana pasada.

Tenéis todavía más información en otros espacios de elmundo.es:

- La prepublicación del primer capítulo de la novela.
- Una entrevista.
- Una historia real con la que la novela, aun siendo ficción, tiene algo en común.

Y para que no falte nada, os inserto más abajo el texto de la cuarta de cubierta (o contra) del libro. Por cierto, que no es el que va en la primera edición, por culpa de unos duendes de imprenta, que colaron la versión anterior (con una errata -falta de concordancia de género- incluida). Pero espero que el texto bueno se incluya en la segunda. Dice así:

Tras una decepcionante experiencia con el sistema judicial, que ha puesto en libertad a un asesino al que había detenido después de una larga investigación, el brigada Bevilacqua, alias Vila, se halla desencantado y más escéptico de lo que acostumbra. Así se enfrenta al nuevo caso que le ocupa: un hombre llamado Óscar Santacruz ha aparecido con dos tiros en la nuca en el ascensor de su casa. Parece el «trabajo» de un profesional, lo que se antoja desmesurado dada la poca trascendencia de la víctima, que tiene algunos antecedentes menores por tráfico de drogas y violencia de género. Vila y su compañera, la sargento Chamorro, afrontan la tarea, muy a regañadientes por parte de Vila, actitud que empezará pagando «el nuevo», Arnau, un joven guardia que poco a poco se irá ganando la confianza del brigada.

Parece que los problemas en la vida de Óscar, aparte de sus roces con la justicia, se limitan a su divorcio, mal llevado y con un hijo de por medio. Pero, ¿qué esconde la denuncia que pesaba sobre la víctima por malos tratos? ¿Y su detención por tráfico de drogas? ¿En qué oscuros asuntos estaba envuelto este hombre en apariencia tan poco peligroso?

Una novela sobre los claroscuros de las relaciones, sobre los errores y aciertos de los jueces, sobre los vericuetos de la moderna investigación policial, sobre las injusticias que provocan las leyes y sobre el mal, que a menudo está entre lo que tenemos más cerca, incluso entre lo que un día amamos.


Muchas gracias, de corazón, a todos, por la generosidad con que volvéis a acoger a estos guardias. Con vosotros al otro lado da gusto escribir.

Abrazos