martes, 22 de mayo de 2012

Playa vacía



Nada por aquí:





Nada por allá:




Hoy amenazaba lluvia sobre mi querida y nunca bastante ponderada playa de Viladecans, aunque no ha llegado a cumplirse la amenaza, y eso me ha permitido apurar en absoluta soledad los quince minutos de reflexión que procuro hurtarle a cada mediodía.

Un día más, permítaseme, he celebrado que Eurovegas todavía no exista, y que según todos los indicios el engendro se aleje de ese paraje que amenazaba con devorar. Aunque me he enterado poco después, con pavor, de que los empresarios catalanes del juego le han dicho al Govern que si les da a ellos todos los chollos que le prometió al yanqui (desde los terrenos regalados hasta las exenciones fiscales, pasando por la rebaja de derechos sociales) ellos le levantan un Eurovegas autóctono.

Ellos y cualquiera, no te digo.

Luego, la vida ha seguido su curso. Vuelta a casa, como llegué. En la bicicleta:




Y es gratis. Qué tontamente malgastamos, a veces, el dinero y las horas.

Abrazos.


jueves, 10 de mayo de 2012

Letreros de Caracas



Siempre que voy a un sitio me gusta leer los letreros. Cuando llevo cámara (bueno, ahora siempre la llevo, para eso están los smartphones) me gusta además fotografiarlos.

Estuve hace unos días en Caracas, invitado por el festival de lectura Chacao y la embajada de España. Escribí algo en otro sitio sobre el viaje, pero aquí quería hacer algo diferente.

El texto de esta entrada estará principalmente escrito por otros, quienes compusieron los letreros cuyas fotos pego a continuación. Me limito a ponerles el correspondiente pie de foto.



Esa cara con el lingote...



El letrero, en el Monte Ávila, ¿lo hizo un catalán?



Una plaza de las Nubes... En el Monte Ávila, también.



Banco revolucionario. Ups.



El chocolate espeso y el zurcido, invisible.



Dueño de nada. Un crack.



Nótese el Tío Sam. Junto a plaza Bolívar.



Nuestrolibertarios bolivarianos.



Nunca falta un pelota.



O dos.



Tuteándote, te obligan más.



Explicando que la policía no debe cobrarte. Glups.



Desde la recepción del hotel Ávila. Estuvo Barral. Entre otros.



Esa sopa de lagarto, querido hermano.



Viejo letrero de viejo hotel, fantasmal, en lo alto del monte.



Los muros no son para caminarlos. Monte Ávila.



Ahí queda eso.



Como esperando abril.



Recordando un oscuro episodio.



Duelo desigual. El poder de Dios...



Seguridad universitaria. De otra época.



Carlos Raúl Villanueva. Un sabio. De veras.



Abrazos caraqueños.