martes, 29 de junio de 2010

Girona/ Collioure / Platja de Gavà





Era una noche de luna llena. Supongo que eso ayudó a mi Leica a captar esta imagen, con una mezcla de colores tan sugerente. Al menos a mí me lo pareció, y por eso me apetecía compartirla.

Y para contraste de luces y colores, dos diurnas.


Dos desconocidas en Collioure. Donde los días azules (y el sol de la infancia)


Pequeño bañista en la playa de Gavà. Cerca de casa.


Estoy escribiendo demasiado con otro propósito, por eso el blog se vuelve lacónico. Confío en que lo disculpéis.

Abrazos.

miércoles, 16 de junio de 2010

Mazinger Z



Bueno, ésta es una entrada nostálgica y banal. Navegando en busca de otras cosas me he encontrado con esta imagen de Mazinger. Qué tiempos aquellos. Para los sesenteros, no hace falta decir más. Los jóvenes, tienen la Wikipedia.

Remito al blog de Cedro, sobre el tema de moda: derechos de autor y copia digital. A ver si de una vez encontramos una solución sensata a esto, que permita cuidar empleos, recompensar esfuerzos y talentos y fomentar el disfrute de la cultura en las condiciones más económicas, gratis para el que no tenga recursos, por supuesto, pero sin enriquecer a listos e intermediarios astutos que se disfrazan de Robin Hood (qué muermo ruidoso la peli de Ridley, by the way) y alientan un discurso barato y demagógico.

Abrazos a todos.

domingo, 13 de junio de 2010

Palatul Mogosoaia





O lo que es lo mismo, el palacio Mogosoaia, un lugar con bastante encanto que se encuentra a las afueras de Bucarest. La estancia en la feria ha sido enriquecedora, por los autores, editores y traductores rumanos con que he podido conversar, por mis compañeros escritores españoles con los que estuve allí (Ray Loriga, Carme Riera, Rosa Montero y Milagros Frías, entre otros) y por la providencial presencia de mi amiga y también traductora y profesora Catalina Iliescu. Con ella y con su marido Gabi y su hija Álex visité este lugar, que bajo Ceausescu era el lugar donde el régimen alojaba a los escritores para que se aislaran y crearan (lo que el régimen quería leer, claro). Por lo visto, se corrían buenas juergas, con alcohol (¿y chicas?) a gogó. También tuve ocasión de disfrutar de un buen concierto de fados (gentileza de la embajada portuguesa, en su día nacional) y de una divertida cena evocando cómo era la Rumanía comunista (surrealista, como todas las dictaduras) en la casa de Bucarest de Catalina.




Eso sí, qué calor. Estábamos a 35 grados y Bucarest está rodeada de lagos, con lo que también la humedad era insoportable. Las fotos no lo muestran, pero el bochorno era tremendo.

Os pongo abajo una foto así como turística (aunque algo torcida) del sitio, que he encontrado por ahí. Si vais por Bucarest, una ciudad de veras estimulante, y de gente bien amable y hospitalaria, no dejéis de visitarlo.




Abrazos.

sábado, 5 de junio de 2010

Preţul amintirii





Esta próxima semana, viaje a Bucarest, para participar en la Feria del Libro, que tiene este año como país invitado a España. Con tan grata ocasión, me pidieron que les propusiera un texto para traducirlo al rumano. Debía tener unos 10.000 caracteres, así que elegí un cuento. En concreto, El precio de su recuerdo, cuyo título en rumano es el que encabeza esta entrada.

Siempre es motivo de felicidad que te traduzcan a otra lengua. Al menos a mí cada vez me hace tanta ilusión como la primera (al ruso, La flaqueza del bolchevique, hace ya más de una década). Mil gracias a la traductora, Alina Cantacuzino.

El cuento lo ha publicado Observator Cultural, la revista literaria de más prestigio allí, por lo que me cuentan. Si tenéis curiosidad, el texto está aquí.

Y para leerlo en español, pues aquí.

Abrazos rumanos.