martes, 28 de febrero de 2012

Si esto es un libro





Abro esta entrada con una imagen simbólica, un barco atrapado en el hielo, en el puerto de Helsinki. Me parece a propósito para ilustrar el asunto del que se trata, una idea que ahora está inmovilizada, como ese barco, a la espera de que algo derrita el hielo que la apresa.

La idea, como en otras ocasiones, no fue mía. Por muy mayor que me haga, confío en que no me cueste nunca reconocer el mérito ajeno, y espero no llegar a la mezquindad de tratar de atribuírmelo, como observo que le ocurre a más de uno. Todo surgió de una propuesta de Libros.com, que son quienes han organizado todo y han seleccionado el material, entre lo que había disponible.

La idea en cuestión es hacer un libro, de papel y digital, a partir de este blog. La portada la podéis ver algo más abajo (han escogido ponerle mi cara, menos mal que la fina acuarela que me representa la desdibuja algo). Es una idea valiente, porque lo que aquí podéis leer no se escribió para adquirir esa forma, la de libro, sino para depositarse en este río incesante y pasajero de Internet, que como el de Heráclito impide bañarse dos veces en las mismas aguas. Ellos son los que han trabajado para sacar del blog, de los textos e imágenes que se han ido almacenando en él en los últimos tres años, algo que resulte perdurable y justifique su impresión y fijación en un libro. Y como el empeño no es ni mucho menos evidente, han apostado por una nueva forma de sacarlo adelante: el crowdfunding, o financiación masiva. Lo que quiere decir que el libro sólo saldrá si hay un número suficiente de personas que comparten la apuesta del editor. Todo queda, por tanto, a la voluntad de los lectores.




De vosotros depende, pues. Podéis navegar por el archivo del blog, mirar las fotos, los textos, y decidir si os gustaría tenerlos en un volumen impreso (que recogerá los que sus editores han considerado los mejores). Alguno ha dicho por ahí que es una apuesta fácil, que se trata de lanzar el crowdfunding (es la primera experiencia de Libros.com al respecto, y parece que también la primera en España) con un escritor que ya tiene implantación comercial. Puede ser. Pero no con el tipo de libro de que se trata. Os puedo asegurar que antes del planteamiento de Libros.com, no había ningún proyecto de sacarlo. Que probablemente, si su apuesta falla, el libro no existirá. Y no está asegurado el éxito. Nunca lo está.

Por mi parte, no he hecho otra cosa que dejarles el material. Es su apuesta, su idea, su modelo. Me preguntaron si podían empezar conmigo y este libro y no pude negarme. Me gusta colaborar con quienes exploran y tratan de abrir nuevos caminos. Lo considero incluso un honor. Si esto acaba siendo un libro, vosotros lo decidiréis. Confieso que a mí me haría ilusión verlo, por lo escrito aquí y por la fe de los editores. También porque sería una señal real, más allá de retóricas más o menos bienintencionadas o interesadas, de que otro modelo de mercado cultural es posible. Pero el autor, el editor, no son quienes sostienen el milagro de la lectura. Esta novedosa fórmula de edición permite hacer patente, de la forma más absoluta posible (haciendo existir el libro, o no) quién manda aquí.

Abrazos.

martes, 21 de febrero de 2012

Valencia, ahora





Haremos que primen la imagen y la inmediatez sobre la palabra y la profundidad: esto es Valencia, ahora. Mucha gente muy enfadada, chavales en su mayoría, pero no sólo. Ningún gobernante (o delegada del Gobierno, o jefe de Policía) debe felicitarse por algo así.

Tampoco es de recibo que los adolescentes españoles se hayan acostumbrado a utilizar "hijoputa" o "asesino" como forma de saludo a los antidisturbios. Sobre todo porque aquí hay un estado de Derecho ante el que responden esos policías que callan y que, cuando se calientan de tanto oír mentar a sus madres, golpean y a veces yerran.

Abrazos.

lunes, 13 de febrero de 2012

Una presentación especial





Sí, ya sé que todas lo son, pero esta tiene algo que no tienen las demás. Primero porque se celebra en una librería de las que saben hacerse un hueco en el corazón del lector y del escritor, la Librería Alberti de Madrid, en momentos en que hay quienes proclaman, demasiado precipitada y frívolamente, que las librerías de toda la vida han dejado de tener sentido y que podemos resolver todas nuestras necesidades como lectores a través de megalibrerías robotizadas. Bienvenidas sean las ventajas que este nuevo canal nos trae, pero no a costa de ese viejo tejido de civilización que son nuestras librerías de siempre.

En segundo lugar, porque se trata de presentar un libro cuando ya ha tenido ocasión de rodar, incluso de persuadir (de lo que no puedo felicitarme más) a no pocos lectores. La presentación es también una ocasión para reunir físicamente a quienes puedan y quieran acudir del club de lectura que está en marcha en estos momentos en Facebook, y que en la propia presentación celebrará así una especie de sesión extraordinaria.

Y en tercer lugar, porque el presentador lo es de verdadero lujo, para mí: Lorenzo Rodríguez, que tanto me ayudó, con su sabiduría y su generosidad, a construir la idiosincrasia del personaje de Lázaro, el narrador de la novela, un joven de hoy que encarna y representa, como el propio Lorenzo, la lucidez de una generación a la que los mayores hemos negado casi por completo el espacio de juego, y que así y todo busca, y encontrará, su sitio bajo el sol.

De todo esto, y por supuesto de Niños feroces, es decir, de aprendices de combatientes y aprendices de escritores, hablaremos el próximo viernes. Todos estáis invitados.

Abrazos.

lunes, 6 de febrero de 2012

Helsinki (regalos)





A veces la vida nos opone un contratiempo y con ello, si sabemos verlo, nos hace un regalo. Yo tenía que haber dormido anoche en Estocolmo, después de hacer escala en Helsinki. Pero el avión que me llevaba desde Madrid tuvo una avería y perdí la conexión. Así que sin haberlo previsto ni deseado, me tocó dormir en Helsinki.

Una contrariedad, en principio. Pero gracias a ello puedo llevarme en la retina la impresión de este hermoso amanecer finlandés (y de paso, compartirlo con vosotros).




Y una cosa que da que pensar. Este país está completamente congelado: muchas de sus carreteras no son asfalto, sino hielo; las pistas del aeropuerto de Helsinki, ya las veis. Y sin embargo todo funciona como un reloj. Los autobuses pasan a la hora exacta, los aviones despegan y aterrizan sin problemas. En fin, que el ser humano, cuando quiere (o no tiene más remedio) resuelve dificultades. Así que, cabeza alta, y a por las nuestras. Que se puede.

Abrazos.

P.S.: Estoy haciendo todo esto gracias al wi-fi gratuito del aeropuerto de Helsinki. Que va como un tiro. Qué envidia.