Hoy, 17 de septiembre, se ha puesto a la venta. La próxima semana lo presento en Madrid, y dentro de dos, en África, como corresponde. Hemos elegido al efecto Melilla, de las siete ciudades acaso aquella con la que me une una relación más intensa y especial.
Lo que el libro trata lo cuenta así el editor. Y en esta entrevista tenéis más información.
Poco tengo que añadir, para presentarlo. Puedo decir que es un libro que explora un tema que me interesa desde siempre y sobre el que tratan ya otros (El nombre de los nuestros, Del Rif al Yebala o Carta blanca), pero en este caso lo hago con un enfoque peculiar, a través de la historia de siete ciudades, fundadas, levantadas o pobladas por españoles en tierras africanas, que me permite construir el que quizá sea el más divulgativo de mis textos sobre el Marruecos español. Quien no sepa nada de aquella apasionante y por momentos tremenda historia, creo que puede situarse razonablemente en poco más de 200 páginas, con un excelente cuadernillo de ilustraciones.
Doy gracias a mis editores en este empeño, Ana Gavín e Ignacio Garmendia, por la oportunidad de contar con este hermoso libro (me refiero a su condición de objeto) en mi bibliografía.
Curiosamente, la estampa final de este libro que trata de ciudades se sitúa en despoblado, en un lugar que ya mencioné alguna vez aquí.
Es ésta:
Y al mirarla de nuevo me he acordado de tres cosas que recogí de allí, y que me he molestado en fotografiar para vosotros:
Son un trozo de una vasija (quizá fenicia, hay un yacimiento de esa época allí, bastante descuidado, todo hay que decirlo), un trozo de metralla (posiblemente de los proyectiles de los barcos españoles que bombardearon ese promontorio cuando lo ocupaban los marroquíes) y un fósil que recuerda los tiempos en que aquello era tierra sumergida. Todo tiene una historia detrás, naturalmente.
El que quiera conocerla, ya sabe dónde está.
Abrazos.