Por otra parte, hace tiempo que Chamorro ha ascendido. En los cuatro últimos libros era cabo, y en el sexto, que es la quinta novela y que saldrá como ya avisé aquí en 2010, ya es sargento. (Y Bevilacqua, por cierto, brigada). No es "una subordinada", como la retrata el artículo: es una investigadora criminal experimentada, con una responsabilidad que asume y desempeña con solvencia. Eso sí, como casi todos en este mundo, incluido el propio Bevilacqua, tiene jefes. Lo que no la disminuye como personaje. Al revés.
Nada de número, pues. Guardia durante un tiempo. Luego cabo. Y a partir de ahora, sargento. Ponedle a la chica de arriba en la hombrera el galón de debajo. Y eso es.
Conste y que nadie se atreva a degradármela.
2 comentarios:
Muestra de lo que se informan algunos profesionales del medio. Si hubiera leído al menos una de las novelas, habría descubierto el peso de Chamorro en la historia. Pero se trataba del mostrar el tópico y no la verdad.
Eso, eso, que nuestra Virginia es mucha Virginia. ¡Cómo nos ha crecido la muchacha! Como se entere Vila de que desprestigian así a "su chica"... Qué ganas de leer la novela nueva. ¿No llega ya febrero?
Un besito.
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