Esta próxima semana, viaje a Bucarest, para participar en la Feria del Libro, que tiene este año como país invitado a España. Con tan grata ocasión, me pidieron que les propusiera un texto para traducirlo al rumano. Debía tener unos 10.000 caracteres, así que elegí un cuento. En concreto, El precio de su recuerdo, cuyo título en rumano es el que encabeza esta entrada.
Siempre es motivo de felicidad que te traduzcan a otra lengua. Al menos a mí cada vez me hace tanta ilusión como la primera (al ruso, La flaqueza del bolchevique, hace ya más de una década). Mil gracias a la traductora, Alina Cantacuzino.
El cuento lo ha publicado Observator Cultural, la revista literaria de más prestigio allí, por lo que me cuentan. Si tenéis curiosidad, el texto está aquí.
Y para leerlo en español, pues aquí.
Abrazos rumanos.
4 comentarios:
Vender los recuerdos, ¡qué bueno! Últimamente los países del Este están en tu norte, amén del libro "polaco". Me ha gustado el cuento de los jueves sobre los mundialistas. Saludos.
Me alegra que escogieras ese cuento.
Feliz aniversario, por cierto.
Orl.
Buen relato, Lorenzo. Enhorabuena por todas esas cosas que te pasan en el mundillo literario. Un abrazo.
Hay un lugar donde uno tiene que marchar "ligero de equipaje", donde los recuerdos ya no importan. Solo perviven cuando éstos pertenecen a otros seres queridos que aún se quedan.
Bonita historia. Como con "La sustancia interior" me has tocado la fibra. Saludos.
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