En el fondo, todos los cuadros y todas las fotografías son autorretratos. Como todos los escritos, ya sean poéticos, narrativos o dramáticos, componen una suerte de material autobiográfico. Todos impregnamos lo que miramos o contamos de lo que somos. Todo lo que expresamos sobre algo, contiene tanto o más de nosotros que de ese algo.
Este domingo nevó con fuerza en Madrid. Lo que sigue no es lo que ocurrió, sino lo que yo vi, y miré. Puedo ponerlo aquí por haberlo hecho a través de mi teléfono móvil. Las calles estaban llenas de gente haciendo lo mismo. Esta nevada de Madrid será, probablemente, la más subjetivada de su historia. Una suma de autorretratos, de autorrelatos, de ficciones sesgadas en suma.
Aquí van los míos. Seguramente dicen más de mí que de Madrid, o de la nieve. Perdón. Prometo no volver a hacerlo.
Sol, en pleno asunto.
Caminando hacia la Plaza de Santa Ana.
Hombres trabajando (en primer término).
Borbón helado.
Seamos tópicos.
Todo se puede empeorar.
Descansando en el Paseo del Prado.
Simpatía por el perdedor
Abrazos a todos.
2 comentarios:
Hola Lorenzo, esta madrileña ubicada en cataluña, en los 31 años que vivió en Madrid, nunca vió una nevada de ese calibre. Y ahora se resigna viendo la nieve en fotos...
un abrazo,
Gema
Qué frío, coññño.
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