¿Alguien adivina de dónde es la foto? ¿Gales, Bretaña, Escocia? Agua. Está tomada entre Kenitra y Larache, hace un par de días. Agua, sí, por todas partes, y un verde esmeralda que casi dolía en los ojos. He escrito muchas páginas sobre Marruecos, tratando de explicar por qué me parece un lugar lleno de intensidad y cargado de atractivo. Pero esta vez voy a dejar que os hablen las imágenes, con pies de foto mínimos. Fijaos en el color, el cielo, la luz. Podría remitiros también a los olores, a los sonidos, a un sinfín de sensaciones, todas muy vivas aún en mi memoria después de un periplo de cinco días por tierras marroquíes, de la mano del Instituto Cervantes (una de las mejores cosas que hemos hecho y hacemos los españoles en Marruecos) y en compañía de un buen amigo y compañero, Francisco José Jurado.
Pero eso será otro día, si acaso. Ahora sólo mirad (si queréis, claro).
Fez, un vistazo a la mezquita Qarauiyn. Desde fuera, está prohibida a infieles.
Tetuán, desde una azotea de la medina. Patrimonio de la Humanidad pero todavía fuera de la ruta convencional. Por eso sigue siendo una de mis preferidas.
Otra vez Tetuán: la luz, los colores, la gente, y al fondo el teatro español.
Rabat, Kasbah de los Udaia. Antiguo corazón de la república pirata de las dos Salé. Otro rinconcito fuera de lo consabido, y que uno lleva en el corazón.
La ría de Bu Regreg, rebosante, desde la Kasbah de los Udaia. Se nos unió el arco iris.
Un detalle de mi desayuno de esta mañana. No son ricos, y encima es una cafetería de aeropuerto, pero en cada mesa había una rosa amarilla recién cortada. Tienen esas cosas.
Y hasta aquí ha llegado el reportaje, por esta vez. Volveremos, Insh'Allah. Abrazos a todos.
6 comentarios:
Un saludo, señor Silva.
Las fotografías que ha colgado son espectaculares, y aunque el post lleve por título un verso lorquiano precioso -curiosamente el color de la Guardia Civil, que tan bien conoce-, hay un azul especial en cada una de las imágenes. Envidia la mía, don Lorenzo.
Una zona para mí desconocida que intentaré descubrir.
Gracias y un saludo.
Son magníficas. Para mí el lugar es desconocido, por eso te agradezco esa pequeña ventana que nos abres. Gracias por compartirlas, Lorenzo.
Cuando trabajaba en Algeciras, un grupo de profesores tuvimos el privilegio de participar en Marruecos en unas jornadas de interculturalidad, e hicimos una gira parecida a la que has hecho tú con Frankie. Marruecos es precioso y el norte es igual a la zona del Estrecho. Un país increíble y Fez para perderse. Me alegro de que esas jornadas hayan salido tan bien. Un abrazo.
Era la primera vez que viajaba a Marruecos. Ha sido una experiencia impresionante, maravillosa, tanto en lo profesional (eso es lo de menos)como en lo personal. He aprendido mucho. Y, por consiguiente, he crecido un poco:))
Agradeceré siempre al Instituto Cervantes la invitación, y a ti, Lorenzo, las horas que pasamos juntos, mientras me enseñabas este país que tanto amas. Las fotos colgadas son ¡espectaculares!; pero,queridos amigos, hay más. ¡Muchas más! Fez fue espectacular, Casablanca abrumadora; Tetuán recogida y exótica; y Rabat..., bueno; a Rabat me la llevo en el corazón.
Me encanta que te gustara Rabat, Paco. Porque no se la suele mencionar, a mí también me parece digna de conocerse y allí tengo un trozo de mi familia...
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