viernes, 21 de septiembre de 2012

De Islandia a una sala oscura





Como sabréis los que tengáis costumbre de leerme en otros sitios, no hace mucho estuve en Islandia. El propósito era entrevistar a Arnaldur Indriðason, el autor de la muy recomendable serie policiaca del inspector Erlendur Sveinsson. El resultado principal de la entrevista está aquí.




También aproveché el viaje para conocer un poco la isla (muy poco, apenas estuve 48 horas en ella), y el resultado de esa exploración lo recogí en este otro lugar, con fotos y reflexiones seguramente peregrinas (como lo son casi todas) pero que fueron las que la experiencia me suscitó.




Ahora bien, se me habían quedado algunas cosas en el tintero, y me ha parecido que éste era el lugar de recogerlas.

Para empezar, tengo más declaraciones de Indriðason, que finalmente el periódico no publicó. Por ejemplo, lo que opina del cine y de sus adaptaciones. Que es lo que sigue:


Cine sí, tele no (por ahora)

El novelista se declara satisfecho de la única adaptación cinematográfica realizada hasta la fecha a partir de las novelas, Las marismas (versión de la novela homónima, a cargo de su compatriota Baltasar Kormákur). También es autor del guión original de la cinta Reykjavík-Rotterdam, de Óskar Jónasson). No debe de haberle amargado la experiencia cuando ha autorizado la adaptación de la más exitosa de las novelas de la saga, La mujer de verde, con el maltrato doméstico como telón de fondo. Sin embargo, no quiere oír hablar, por ahora, de televisión. “Aquí la industria es muy pequeña, hay pocos medios y también poca tradición de series policiacas, quizá más adelante, yo me centro en los libros”. ¿Y si llegara una oferta de la BBC, como le pasó a Mankell? Indriðason, a la islandesa, sonríe y calla, que no sabemos si en estas latitudes es una forma de otorgar.


También, por si alguien está interesado, le pregunté hacia dónde camina su personaje. Traté de sacarle cuál era su idea final de Erlendur, a sabiendas de que no me contestaría (yo tampoco respondería, si me hicieran una respuesta análoga respecto de Bevilacqua). Pero como es un hombre cortés, no dejó de responderme algo. Que si no satisface mi pregunta, tampoco la defrauda del todo:


¿Cómo acabará Erlendur?

Invocamos ante Indriðason las conocidas palabras de Raymond Chandler, acerca del final que visualizaba para su célebre investigador, Philip Marlowe: "I see him always in a lonely street, in lonely rooms, puzzled but never quite defeated." (“Siempre lo veo en una calle solitaria, en habitaciones solitarias, perplejo pero nunca lo bastante derrotado”, así lo escribió en una carta a Maurice Guinness el 21 de febrero de 1959). ¿Cómo acabará Erlendur? ¿Sumido en esa soledad que tanto teme, la misma en la que agoniza su antaño superior y quien le enseñó el oficio de investigador criminal, Marion Briem, en quien ve una posible anticipación de sí mismo tras su divorcio y su estrepitoso fracaso como padre? Indriðason sonríe y esa sonrisa ya nos deja entrever que no va a responder (tampoco lo esperábamos, dicho sea de paso). “Todo lo que puedo decir es que hay una novela en la que llegamos a conocerle con tanta profundidad como nunca antes. Donde, entre otras cosas, se cuenta qué fue exactamente lo que ocurrió en su infancia en torno a la desaparición de su hermano, de la que se siente responsable y que ha sido un trauma permanente para él, hasta el punto de hacerle trabajar con más empeño los casos de desapariciones” (tan frecuentes en Islandia, donde a veces la gente se pierde en el campo y, a causa de la dureza del clima, no vuelve jamás). Para quien quiera más referencias, la novela a la que alude el autor aparecerá el año próximo en inglés, con el título (provisional) de Strange Shores.




También me había dejado algunas fotografías que creo que sirven para dar una idea de Reikiavik y de ese hermoso país, y que son las que ilustran esta entrada. La anterior, por cierto, es del salón de la casa del premio Nobel islandés, Halldór Laxness. Y la siguiente, muy curiosa, de una de las muchas turbinas que aprovechan la energía geotérmica, que también proporciona a los islandeses calefacción y agua caliente.




Por cierto, si os ducháis en Islandia y el agua huele a huevos podridos, no llaméis a la recepción del hotel para quejaros: quedaréis en ridículo y además el agua sulfurosa es muy buena para la piel.

Tuve la suerte de que me acompañara la luz el primer día, lo que, como pude comprobar el segundo, que amaneció gris, lluvioso y ventoso, es todo un privilegio. Como compensación, encontré este lugar tan acogedor para desayunar y preparar la entrevista.




También creo que da una idea de Reikiavik, y de la manera de vivir de sus gentes. Llegué un poco más tarde de lo que entre los islandeses debe de ser la hora común de desayunar (y eso que estaba allí antes de las nueve) y en el local, céntrico pero desierto, se respiraba una tranquilidad absoluta.

Me permitiréis que para cerrar esta entrada haga un poco de publicidad. La foto que sigue no es de Islandia, sino de una sala oscura que se encuentra en el sótano de un edificio de la calle Loreto y Chicote de Madrid (entre la calle Ballesta y la plaza de la Luna).




Allí se ubica Microteatro por dinero, uno de los más estimulantes proyectos de creación que acoge la capital, donde en estos días se celebra el ciclo Microteatro por Calle 13, auspiciado por el canal televisivo del mismo nombre y con esta oferta increíble que merece la pena explorar.

Para los que no hayan pinchado el enlace, me permito destacar la obra que recoge este cartel, y que es la misma a la que corresponde la fotografía anterior.




Veintiocho años después de escribir, montar e interpretar (por un percance de última hora de un actor) mi primera obra dramática, vuelvo al teatro. Esta vez, eso sí, me limito a escribir el texto. La dirección se la dejo a Yolanda Barrasa y la interpretación a Patricia G. Méndez, Alejandro Marzal y David Ricondo, que lo hacen mucho mejor que yo. Os aconsejo que vayáis a verlos, merece la pena. Estarán sobre el escenario (un escenario que comparten con el público, en una experiencia diferente que hay que probar) hoy 21 y mañana 22 de septiembre y el 28 y 29 de septiembre, en cuatro funciones que se sucederán entre las 23.30 y la una de la madrugada. La obrita es corta. Y son sólo 4 euros.

Estoy con vosotros, chicos, y gracias por lo generosos que habéis sido con el texto.

Abrazos.


viernes, 7 de septiembre de 2012

Salvados





La pataleta de Artur Mas, con la pantomima subsiguiente de proclamarse despechador, que no despechado, y montar una alternativa patriótica con inversor traído por los pelos a última hora, ha certificado que Eurovegas no se instalará en el Baix Llobregat. Además, por lo que han contado, el plan B ya no contempla machacar el parque agrario y el parque natural del delta. Eso significa que todas las cosas que muestran las fotos de esta entrada, comenzando por la playa virgen de Viladecans, que hoy se veía así de tranquila, se han salvado. Al menos de momento. Aleluya.




Tenía un poco desatendido este blog, menos por las vacaciones de agosto (que tuve cortas) que por la multitud de trabajos a los que me he entregado en las pasadas semanas, y que espero que en los últimos meses de este año y primeros del que viene vayan dando sus frutos visibles, de los que os mantendré puntualmente informados. Me ha parecido una excelente manera de retomarlo celebrar que uno de los lugares donde vivo se haya librado de ese engendro contra el que en otras ocasiones escribí aquí.




Así que hoy, al salir con la bici, he ido haciendo fotos de todo lo que la piqueta no destruirá para plantar encima uno de esos monumentos al feísmo en que se especializa la factoría Adelson.




Naturalmente, no he dejado de acordarme de mis vecinos madrileños de Alcorcón, que según parece van a ser los que sufran ese impacto de meteorito gigante que supone que el 40 por ciento de su término municipal se entregue al jerifalte de los casinos para que lo tunee a su dudoso gusto. Tienen mi solidaridad, aunque parece que ya nada va a impedir que se consume la jugada. Esperanza Aguirre es mucha Esperanza Aguirre (qué ingenuo oponente ha tenido en Mas, algún día se sabrán los entresijos, sin duda ominosos, de su derrota) y ya ha dicho que tiene la intuición de que se llevará el gato al agua. No parece probable que nadie se atreva a desmentirle la intuición, por la cuenta que le trae. Por otra parte, y buscando el mal menor, hay que reconocer que el área metropolitana de Madrid tiene más posibilidades de engullir el monstruo sin morir en el intento que Barcelona, que había de sacrificar para ello el único gran espacio verde en medio de su aglomeración urbana, una apuesta casi suicida.




¿Significa esto que Madrid pesa más que Barcelona? Sintiendo por mi hogar catalán (y también por la cultura y el arte de vivir de los catalanes) el aprecio que siento, y que no me impide mi condición de madrileño de origen, creo que tampoco me ciega ésta para tener la sensación de que sí, de que Madrid le ha doblado el brazo a Cataluña (para mal de unos madrileños, los alcorconenses, y bien de unos catalanes, los viladecanenses, pero eso es otra cuestión) con un envite en el que ha hecho valer su empuje, su astucia y su lugar en el mundo por encima de los que ha acreditado su rival.




Y ahora en Cataluña podrá entonarse la eterna cantinela de cómo Madrid hace trampas y menoscaba sus opciones, pero en un mundo globalizado el plañido es cada vez más desaconsejable, y sería una reacción mucho más inteligente que Mas y su Govern "se hicieran mirar", por emplear una expresión catalana, qué puede estar pasando de puertas adentro para haber perdido capacidad de competir, y cómo se puede recuperar esa pujanza del mejor modo posible.




Por dar pie a la esperanza, las últimas imágenes son de otros "salvados" por la seducción irresistible que Esperanza ha ejercido sobre Adelson. Estos grafitis me acompañan en mi ruta diaria con la bici, y acreditan la creatividad de la juventud del Baix Llobregat. Incluso me atrevo a considerarlos arte, aunque habrá quien lo discuta. Están ahí puestos, en una riera por la que sólo pasan agricultores, ciclistas y corredores. Sus autores les echan horas, para dejarlos a la intemperie y a merced de cualquiera.




Molt Honorable Senyor President, si le vale una sugerencia, invierta más en crear condiciones para que fluya el talento de sus conciudadanos, y piénsese lo de mal copiar modelos especulativos y caducos que, cuando tuvo la oportunidad de importar en su formato original, no acertó a conseguir.


Abrazos y, tras las vacaciones, Welcome to the machine.






sábado, 28 de julio de 2012

Sidi-Dris y Afrau, 91 años después





Hace una semana estuve de nuevo en África. No me gusta que pasen más de doce meses sin poner el pie en ella, y mejor o peor en los últimos años lo he venido cumpliendo. Fui con una misión de la que espero que dentro de no mucho se podrán ver los primeros resultados (no digo más). Pero me quedó un día libre y en compañía de mi amigo Ángel Castro y su amigo (y a partir de ahora, también del que suscribe) José Luis Abad nos hicimos una excursión a Alhucemas por la Rocade Mediterranée, la nueva carretera costera que une esta ciudad con Nador. La ruta es una maravilla, una costa casi virgen que se asoma a un mar azul turquesa bajo la deslumbrante luz del julio norteafricano.




Por el camino, paramos en Sidi-Dris, donde transcurre buena parte de la acción de mi novela El nombre de los nuestros. Justo por estos días de finales de julio, pero de 1921, fue cuando quedaron allí sitiados 300 españoles que se vieron obligados a resistir a la espera de un rescate por mar que nunca se pudo llevar a cabo. Esta foto, que muestra la posición vista desde abajo y la vía de evacuación que debieron seguir los soldados, evidencia la dificultad del empeño:




Por ahí cayeron, despeñados o abatidos a balazos, no pocos de los que partieron con el grupo de cabeza, el único que, con los heridos, llegó a intentar la salida.

Las fotos anteriores son mías (todo lo que da de sí el iPhone, no llevaba la cámara buena conmigo ese día). José Luis, excelente fotógrafo, me regaló algunas más, y mejores, que me ha dado permiso para colocar aquí. En esta primera se ve una buena perspectiva de lo que queda de la antigua posición:




Y aquí, una panorámica maravillosa del paisaje que se ofrecía a los ojos de aquellos hombres mientras luchaban por sus vidas. La playa de Sidi-Dris, bajo el sol de julio, casi virgen todavía, no muy distinta de como se veía hace noventa y un años. Al menos, murieron con una bella imagen en la retina. Merece la pena que la pinchéis y la agrandéis. Es un verdadero prodigio. Gracias, José Luis.




En Alhucemas dimos un paseo y nos fuimos a comer al puerto. Eran vísperas de Ramadán y en ningún sitio tenían cerveza. Menos mal que José Luis, hombre previsor, llevaba media docena consigo. Pedimos permiso para tomárnoslas y nos lo dieron. Junto a una fritura de pescado y una deliciosa charmila, nos supieron a gloria. Eso sí, una familia de musulmanes estrictos que se sentó cerca de nosotros (las largas barbas del patriarca delataban su condición) se acabó levantando a los cinco minutos cuando vio la clase de infieles con que el azar les había llevado a compartir el almuerzo.

Por cierto que en las calles de Alhucemas encontramos, todavía, numerosos vestigios de la ciudad española que fue en sus orígenes. Como este local, con su antiguo nombre, Villa Sanjurjo:




O este otro:




Y también este curioso anuncio:




 ¿Alguno  pensó alguna vez que el té pudiera ser una bebida tan estimulante? Uau.

A la vuelta, y desde el coche, fui sacando fotos de la costa. Por ejemplo, de la isla de Alhucemas y sus dos compañeros, los islotes de Mar y Tierra, de soberanía española:




O de este grupo de rifeñas, con el paisaje típico de la región:




O del río Amekrán, ese que el general Silvestre, el jefe militar español que llevó a sus tropas al desastre de 1921, nunca debió cruzar, según le había advertido el caudillo rifeño Abd el-Krim:




También al paso recogí esta otra imagen. Pido disculpas por su mala calidad, fue todo lo que dio de sí el  Nokia 700 (el iPhone se me había quedado sin batería) con que la disparé:




Pero tenía que colgarla aquí. Esa loma es Afrau, donde estaba la otra posición de la que habla mi novela. Los ciento y pico soldados que resistieron allí sí pudieron ser evacuados por la Armada. Se observará que tuvieron suerte. No se encontraba tan batida, y el terreno por el que marcharon era mucho más practicable. Además de eso, la playa donde los recogieron está más abrigada que la de Sidi-Dris, por lo que al enemigo le fue más complicado dispararles durante el embarque.

Pequeños detalles como ése, la orografía, deciden a veces la diferencia entre la vida y la muerte. Tan héroes y tan valientes fueron unos como otros. Los de Sidi-Dris perecieron. La mayoría de los de Afrau se salvó. La de esa azarosa diferencia era la historia que quería contar en aquella novela, y esto, más la anotación que podéis encontrar en mi otro blog, el homenaje que les debo a todos ellos.

Abrazos.

sábado, 7 de julio de 2012

Cursos de verano



Sí, ya sé que no tienen muy buena fama, que para muchos son algo frívolo, una forma barata de recaudar créditos y pasar las vacaciones. Pero la verdad es que mi experiencia de este año es muy otra, y creo que es de ley contarla. Este 2012, por segunda vez, la Escuela de las Artes de la Universidad Carlos III de Madrid, que se celebra cada año en el Círculo de Bellas Artes, me pidió que le montase un curso de verano sobre novela. Este año elegimos dedicarlo a la novela española contemporánea y, gracias a su amabilidad al atender nuestra invitación, logramos ofrecer a los alumnos un gran plantel de ponentes. Siete autores: Antonio Muñoz Molina, Alberto Olmos, Agustín Fernández Mallo, Carlos Zanón, Marta Sanz, Antonio Orejudo y Javier Calvo. Y un crítico: Santos Sanz Villanueva. 



Todos fueron generosos y honestos en sus intervenciones y eso ha permitido cerrar una semana de intenso y fecundo aprendizaje. Desde luego lo ha sido para mí y también para los alumnos, por lo que me han dicho e incluso reiterado. Buena parte de culpa la tienen también ellos: gente variada, inquieta y muy participativa. Les debo por ello a todos un agradecimiento que aquí hago constar. Podría haber puesto la foto de todos los autores pero he elegido la de Carlos Zanón no porque lo hiciera mejor que los demás (todos estuvieron excelentes, y sin cualquiera de ellos el curso habría perdido mucho) sino porque tuvo el valor de decir una palabra prohibida para muchos y el acierto necesario para provocar lo que esa palabra convoca. La palabra es emoción, y la desató a lo largo de todo su parlamento pero especialmente cuando para cerrar su intervención puso este vídeo:


(Para quien no lo sepa: la última actuación en público de Elvis). Lo dije allí y lo repito ahora: para mí el arte es ese hombre gordo y devastado repitiendo I need your love con lo que le queda de alma y de voz, y esa gota de sudor resbalando desde su papada. Entrega, fe y sacrificio. Incluso cuando ya nada parece justificarlo.

El miércoles por la tarde hice una escapada a Barcelona para intervenir en el curso sobre novela y cine negro organizado por Teresa Naves dentro del programa de Els Juliols de la Universitat de Barcelona. Otro curso de verano suculento y repleto de gente ávida de aprender. Fue de veras interesante compartir con ellos mi visión de la novela policiaca a través de la experiencia de tratar de escribirla en España y con guardias civiles (y, como decía el título de mi ponencia, sin complejos). Algún participante se declaró sorprendido pero a la vez impactado, lo que le agradezco, por alguien que le hablaba de los guardias civiles como personajes que no sólo no eran necesariamente reaccionarios, sino que en tantas ocasiones de la Historia, desde las guerras carlistas hasta el 18 de julio de 1936, pasando por el 14 de abril de 1931, habían estado del lado de la causa progresista y contra la de la involución.

Cuánto daño ha hecho García Lorca, con ese romance excelente, como todos los suyos, pero tan injusto. Esos dos versos terribles: "Tienen, por eso no lloran, / de plomo las calaveras". Y tan falsos. Los he visto llorar, todos los hemos visto llorar. Y han dado, muchos, la vida por todos nosotros.


Aludí a unas fotos impactantes de comienzos del siglo pasado que recogen el momento en que unos gitanos, los Tartajas, tras haber asesinado a dos guardias civiles, entran en Granada escoltados y protegidos por la propia Guardia Civil para que la gente no los linche. No las tenía a mano allí en buena resolución y contraje conmigo la deuda de difundirlas. Aquí están (pinchad si queréis verlas en grande, merece la pena fijarse en los detalles, rostros y demás):


Aparecen en mi libro Sereno en el peligro, y las reproduzco aquí reiterando mi deuda de gratitud con el estupendo fotógrafo que las hizo, Torres Molina, y con Mundo Gráfico, la ejemplar publicación que, junto a otras, recogía en aquellos tiempos este reporterismo gráfico de primera, que hoy es Historia hecha imágenes. 


Imágenes que nos permiten apreciar, de forma fehaciente, que la realidad fue algo más, y más complejo, que ese cuento de guardias diabólicos y gitanos buenos que muchos siguen teniendo en la cabeza, porque así lo decidió en un momento de conciencia ofuscada (y este juicio no le resta mi reconocimiento en lo que lo merece, que es mucho) el mejor poeta español del siglo XX.

Abrazos.


Postdata del 10/7/12: Una de las asistentes al curso del Círculo de Bellas Artes ha tenido la deferencia de hacer una detallada crónica en su blog. También ha tenido una deferencia adicional con el director del curso que me coloca al borde del sonrojo, pero vaya, por el valor informativo de su aportación, a ello os remito. Si miráis en la lista de entradas del blog veréis la reseña que hace de la intervención de los distintos ponentes. Merece la pena. Gracias por todo, Amelia.



sábado, 23 de junio de 2012

Leaving Eurovegas





Los amigos de la plataforma Aturem Eurovegas (Detengamos Eurovegas, para los que no entiendan catalán) han producido este excelente cartel, que me place difundir. Las volátiles que lo ilustran existen actualmente en los espacios del delta del Llobregat que se trata de triturar para plantar un megacasino y para taparle a Artur Mas (o eso cree él, qué inocente) algunos agujeros en las finanzas de la Generalitat.

Doy fe de que están ahí, las he visto. Y también patos, garzas y garcetas con los que me cruzo cuando voy en bici a la playa que se ve en la instantánea siguiente, tomada hace un par de días.




La playa que hace nada le enseñaron a Mr Adelson prometiéndole que sería toda suya, y que por lo visto tanto subyugó (la playa y la idea de poseerla para sí) a Mrs Adelson.

El próximo lunes está convocada una cacerolada ante la sede de la fuerza política que está a punto de consentir este atropello. He aquí la convocatoria, para todo el que quiera y pueda.

No se puede permitir que semejante tesoro natural de los barceloneses se convierta en el felpudo donde van a limpiarse los pies un especulador yanqui y sus oscuros socios chinos (como si fuera un especulador de Murcia y sus oscuros socios de Argamasilla de Alba). Poniéndonos de rodillas y malbaratando nuestra riqueza natural no vamos a salir de este agujero que hemos cavado con nuestra mala cabeza. Haciendo que Barcelona y el Baix Llobregat sean devorados por Eurovegas, de la que pasarían a ser simple solar y comparsa, no engrandecemos ninguno de los dos: los degradamos y envilecemos.

Aturem Eurovegas. Mas, una mica més de seny, si us plau.

Abrazos.

domingo, 10 de junio de 2012

No pasa nada





No, el título de la entrada no va por el de la foto, aunque bien podría, tras escuchar sus ¿explicaciones? en una reciente ¿rueda de prensa? Acabamos de pedir todos los españoles 100.000 millones de euros para socorrer a los bancos, 100.000 millones de los que responderemos si los bancos fallan, pero eso no es un rescate ni afecta al déficit (aunque devengue intereses que los bancos no pueden en este momento abonarnos) y encima es el resultado de la irresistible presión que hemos ejercido sobre todos los líderes europeos, y no al revés. En fin, hay cuentos de los hermanos Grimm que resultan más verosímiles, y diría que todos son más persuasivos.




Tampoco tiene nada que ver el título de esta entrada con la señora de la segunda foto, que, mientras su jefe explicaba lo que tenía que explicar (o vaya, lo que él creía que tenía que explicar), y según nos ha denunciado diligentemente su Twitter, hacía 5.390 puntos en el videojuego para iPhone Bubble Shooter. Un uso ministerial del invento de Jobs que no es por el que algunos pagamos los impuestos que le cubren cada mes la factura y le permiten empuñarlo. La opción A es ésa, que la ministra jugó, y permitió a Twitter (clicando "sí, acepto" con esa alarmante ingenuidad que uno no desea para sus ministros) que retransmitiera su puntaje. La opción B es que lo hizo uno de los que la asesoran y le llevan la cuenta. En ambos casos, preocupante, cuando menos.

En fin, el título de la entrada hace referencia a lo que revela esta otra entrada de un blog que, aunque ustedes no lo crean, creó y mantiene un niño de doce años. Álex, se llama. Lean la reseña que ha hecho de Niños feroces. No por la novela, sino por el juicio que exhibe el jovencísimo lector y precocísimo crítico. Es una felicidad comprobar que, a pesar de nuestros gobernantes, en España podemos llegar a producir niños así. Para eso están los genes que debe de llevar Álex, pero también habrán hecho algo sus maestros y sus padres. Y no sé para otros, pero para mí es una felicidad inmensa que haya niños como Álex y que encuentren eso, el camino del conocimiento y del juicio crítico, en lugar del borreguismo homicida y suicida de los niños que salen en la novela, u otros borreguismos menos trágicos pero también perniciosos que asedian a los jóvenes habitantes de este confuso siglo XXI.

Estamos rescatados, pero no pasa nada. Tenemos a Mariano y a Fátima, pero también tenemos a Álex. Y ellos, los de las fotos, los cuentos y el Bubble Shooter, pronto serán pasado, mientras que él, el lector, el que juzga críticamente y escribe, es el futuro. Hay con qué salir de aquí.

domingo, 3 de junio de 2012

Helo aquí





Aquí está. Ya lo tengo en papel y todos los que participasteis en la aventura y optasteis por ese formato lo recibiréis en los próximos días. Este blog ya es un libro, también, en el sentido físico.

Resulta ser un libro peculiar, distinto de los otros. Por la rareza de su gestación y por la rareza que también tendrá como objeto. No se han hecho muchos, y tampoco hay mayor intención, por mi parte. Que lo tengan quienes creyeron en él hasta el extremo de hacerlo posible. Quizá ése sea su principal valor.

En la foto lo pongo con dos de las capturas hechas en esta feria del libro de Madrid de 2012, en la que hoy cierro mi participación. Me apetecía verlo en su compañía, no significa más.

Abrazos. Y gracias a todos los mecenas.