sábado, 13 de agosto de 2011

Lector Facundo o la desinformación (reloaded)



Otro ejemplo de lo que Internet produce al ser usado por gente sin vida propia, sin criterio y sin escrúpulos.

El Lector Facundo, que no tiene plan en agosto, decide desahogar de nuevo sus frustraciones contra un servidor. Desde su perseverante anonimato parapetado tras un seudónimo, claro.

Cuando uno trata de salir al paso a los infundios en el propio medio que los arroja, se encuentra con que el farruco espadachín verbal modera los comentarios. Y se permite hablar de huevos. Serán pasados por agua.

Así que, en previsión de que lo censure, cuelgo también aquí mi comentario. Y no volveré a hablar de este ser humano, salvo para advertirle que, si sigue por donde va, se atenga a las consecuencias.

Lector Iracundo, además de un acoquinado que se oculta bajo un seudónimo, es un ignorante que opina sin tener información. Ni del Nadal 2000 ni del Primavera 2004, donde hubo hasta el final otros candidatos, algunos con apoyos poderosos de los que carecía el ganador, ni del Nadal 2009, donde espero que se atreva, si tiene esos huevos a los que alude su entrecomillado, a afirmar, poniendo su nombre para que se le pueda demandar, que el aludido votó por el libro que dice. Y si no se atreve, espero que tenga la gallardía de comerse sus palabras.

Y a ver si es tan gallina, además, como para censurar este comentario. Terminará de retratarlo.

Lorenzo Silva


7 comentarios:

Tamara dijo...

Señor Silva,
Ya va siendo hora de emprender acciones legales contra esta gentuza. Basta ya de anónimos resentidos.
Saludos cordiales.

jac dijo...

Lector iracundo, no: censor iracundo. He enviado este comentario a su blog y veo que ha publicado una nueva entrada y ha censurado mi texto, que era este:

Muy cobarde difamar desde el anonimato. Suscribo la cita y la aplico al autor del blog, tramposo que oculta su cara para difamar desde el desconocimiento, la mediocridad y la envidia. Conozco pocas personas tan generosas y honestas como Lorenzo Silva. Juan Antonio Cardete

Anónimo dijo...

¿Qué se puede decir de gente cuya única afición parece ser la de sacar a pasear su mala baba?

alguien dijo...

Don't feed the troll

Corso dijo...

Este personaje juega sucio y desde la sombra y deja pasar solo los comentarios que engordan su absurdo. Lo más llamativo de todo es que no son pocos quienes parecen leerle a menudo. Toda causa, justa o no, tiene sus partidarios y detractores, pero ver casos como ese da qué pensar.

Que cada palo aguante su vela. No te dejes influenciar por comentarios comos esos, que al final cada cual encuentra su sitio.

Silva, Lorenzo dijo...

Gracias a todos. Estas sabandijas no serían preocupantes, Brian Edward, si no se les diera cuerda desde sitios más o menos serios, que es lo que ha pasado con esta entrada de su blog, reseñada aquí:

http://www.sigueleyendo.es/escritores-tramposos/

Por lo demás, como se puede comprobar, el azote de corruptos censuró el comentario que le dejé (y el de Juan Antonio). El tipo es tan patético que sólo deja pasar los que le dicen que su lógica es impecable y cosas así. Lo increíble del mundo en que vivimos es que gente así se permita dar lecciones de algo.

Abrazos.

Microalgo dijo...

Estoy con Mr. Hyde. No merece la pena alimentar a los trolls, que viven de eso.