Eso sí, el mejor escribano puede echar siempre un borrón: donde en la antepenúltima respuesta se alude a Afganistán y a Damasco, debería decir, en realidad, Irak y Mogadiscio. Creo que eso fue lo que yo dije (son historias en las que he profundizado algo y los dos errores son bastante obvios para el que las conozca mínimamente), pero quién sabe, a lo mejor tuve un lapsus linguae. Si no fue así y el lapsus es del entrevistador, tampoco pasa nada. Sigue siendo una entrevista interesante. Y me refiero a las preguntas, naturalmente: sobre las respuestas me abstengo de opinar. Vosotros diréis.
miércoles, 25 de febrero de 2009
Una entrevista
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1 comentario:
Cuando el escritor va de divo (¡cuántos casos hay!) la tarea del entrevistador es espinosa y torturante. No creo que sea el caso de esta entrevista.
En realidad yo venía por aquí a manifestarte lo grata que me resultó ayer tarde tu charla en el Cervantes. Creo que la sinceridad y la llaneza dan una pátina de calidad al escritor y a su obra.
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