Perdón por poner a este individuo que encabeza la entrada. Es sólo para que pinchéis
aquí y accedáis, si queréis, al vídeo que rodaron y colgaron en su nuevo espacio Manga Ancha los amigos de elmundo.es. Habla, entre otras cosas, de
La estrategia del agua, la novela que ya está en las librerías, conforme anunciaba la entrada de la semana pasada.
Tenéis todavía más información en otros espacios de elmundo.es:
- Una
historia real con la que la novela, aun siendo ficción, tiene algo en común.
Y para que no falte nada, os inserto más abajo el texto de la cuarta de cubierta (o contra) del libro. Por cierto, que no es el que va en la primera edición, por culpa de unos duendes de imprenta, que colaron la versión anterior (con una errata -falta de concordancia de género- incluida). Pero espero que el texto bueno se incluya en la segunda. Dice así:
Tras una decepcionante experiencia con el sistema judicial, que ha puesto en libertad a un asesino al que había detenido después de una larga investigación, el brigada Bevilacqua, alias Vila, se halla desencantado y más escéptico de lo que acostumbra. Así se enfrenta al nuevo caso que le ocupa: un hombre llamado Óscar Santacruz ha aparecido con dos tiros en la nuca en el ascensor de su casa. Parece el «trabajo» de un profesional, lo que se antoja desmesurado dada la poca trascendencia de la víctima, que tiene algunos antecedentes menores por tráfico de drogas y violencia de género. Vila y su compañera, la sargento Chamorro, afrontan la tarea, muy a regañadientes por parte de Vila, actitud que empezará pagando «el nuevo», Arnau, un joven guardia que poco a poco se irá ganando la confianza del brigada.
Parece que los problemas en la vida de Óscar, aparte de sus roces con la justicia, se limitan a su divorcio, mal llevado y con un hijo de por medio. Pero, ¿qué esconde la denuncia que pesaba sobre la víctima por malos tratos? ¿Y su detención por tráfico de drogas? ¿En qué oscuros asuntos estaba envuelto este hombre en apariencia tan poco peligroso?
Una novela sobre los claroscuros de las relaciones, sobre los errores y aciertos de los jueces, sobre los vericuetos de la moderna investigación policial, sobre las injusticias que provocan las leyes y sobre el mal, que a menudo está entre lo que tenemos más cerca, incluso entre lo que un día amamos.
Muchas gracias, de corazón, a todos, por la generosidad con que volvéis a acoger a estos guardias. Con vosotros al otro lado da gusto escribir.
Abrazos